Tiffany Trump, la hija del polémico Donald Trump podríamos suponer tiene otro tipo de problemas en la cabeza, seguramente le importa poco que su padre sea un controvertido precandidato que se ha encargado de poner en duda el trabajo y beneficios que los migrantes aportan a la economía norteamericana, pero parece que no es así pues acompaña a su padre en el inicio de su campaña haciendo ruido por su propios medios: Instagram en la que se ha visto aumentar sus publicaciones presumiendo la fastuosa vida que vive. Su pasatiempo es la moda y la farándula, es estudiante de la universidad de Pennsylvania y ya ha grabado inclusive hasta canciones sin que éstas vean la luz del día.
Al igual que su hermana Ivanka de 33 la pequeña Trump parece ponerle un rostro amable al padre, no hay que dudar que esto bien podría ser un giro en su campaña, que sus asesores políticos aconsejan cambie ante las desafortunadas apariciones en público en la que ha declarado cualquier tipo de sandez no haría extraña esta especulación al magnate de las vienes raíces. Suavizar su cara dura, también sería labor de su hija y a la vez un estandarte que entablara una conexión con el electorado joven, sector de la población norteamericana que las encuestas ya le debieron advertir se encuentra muy lejos de preferirlo a él por encima de sus opositores.
Finalmente no habrá que olvidar que esta estrategia de choque, le ha servido al empresario para posicionarse hasta el momento en las preferencias de los candidatos que aspiran a la candidatura del partido republicano para las próximas elecciones.