Ucrania ha prohibido la entrada al país a la estrella estadounidense de acción Steven Seagal y lo ha calificado como una amenaza a la seguridad nacional, convirtiéndolo en la última de varias figuras culturales en la lista negra.
En una carta publicada por el sitio de noticias Apostrophe, el servicio de seguridad de Ucrania dijo que había prohibido la entrada de Seagal al país durante cinco años. El secretario de prensa del servicio confirmó posteriormente la prohibición a otros medios.
La carta dice que dicha decisión se toma cuando una persona ha “cometido acciones socialmente peligrosas…que contradicen los intereses de mantener la seguridad de Ucrania“.
Esto se produce después de que el actor recibiera la ciudadanía en Rusia, nación que ha respaldado a los separatistas en un conflicto en el este de Ucrania.
El presidente Vladimir Putin le entregó a Seagal un pasaporte ruso y le dijo que esperaba que su “relación personal permanezca y continúe” durante una reunión en el Kremlin el año pasado.
Seagal, la estrella de películas de acción de los años 90, ha tenido un largo amor con la ex Unión Soviética. Ha comido zanahorias con “el último dictador de Europa“, Alexander Lukashenko, en Bielorrusia, montado un caballo y usando armadura en los Juegos Nómadas en Kirguistán, y participó en un baile tradicional mientras visitaba a Ramzan Kadyrov, el hombre fuerte de Chechenia.
Pero el apoyo abierto de Seagal a Putin y sus políticas se han ganado la enemistad de las autoridades ucranianas. El actor dijo que la anexión rusa de Crimea sobre Ucrania en 2014 “es muy razonable”.
Posteriormente ofreció un concierto con su banda de blues en Crimea, evento organizado por un club de moteros pro-Putin, con la bandera de los separatistas de Ucrania oriental ondeando en el escenario.
En 2015, Seagal fue incluido en una lista negra que proponía prohibir a figuras culturales extranjeras que “hablan a favor de violar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania” junto con el actor francés Gérard Depardieu y muchos artistas rusos.
Ucrania posteriormente prohibió Depardieu y también ha puesto en la lista negra más de 100 películas rusas.
La guerra cultural con Moscú ha continuado este año, cuando Kiev prohibió la participación de Yulia Samoilova en el festival Eurovisión por haber actuado en Crimea en 2015. Samoilova planea ofrecer otro concierto en Crimea el próximo 13 de mayo, día en que sea llevará a cabo el concurso.
Ucrania se ganó el derecho de acoger la competencia Eurovisión cuando su participante en 2016, Jamala, ganó con una canción sobre la deportación de los tártaros de Crimea por parte de Joseph Stalin, que también fue interpretada como un comentario sobre la anexión de 2014.