El fotógrafo estadounidense Ryan Berg aplicó el tratamiento infrarrojo a la Gran Manzana en Nueva York y al Parque de Yosemite, retratando nuevos paisajes con tonos rosas y azules. ¡Su trabajo te dejará sin aliento!
Ryan Berg es un talentoso fotógrafo autodidacta, actualmente con sede en Los Angeles, California.
Ryan es un seguidor de la fotografía analógica, y recientemente viajó a Nueva York para realizar una fantástica serie de imágenes infrarrojas llamadas ‘NYCxIR’.
Recientemente uso la misma técnica en una serie de paisajes disparados durante un viaje de 5 días a Yosemite.
El efecto infrarrojo es completamente soñador, haciendo que el parque icónico sea un mundo extraño.
La fotografía por infrarrojos puede hacer que incluso el paisaje más humilde parezca una obra maestra surrealista. Pero cuando una cámara infrarroja está encendida en un paisaje ya increíble, los resultados son deslumbrantes.
Las cataratas chocan contra rocas azules y el follaje rosado se extiende a través de acantilados monumentales mientras los cielos oscuros se extienden por encima: “Me encanta la fotografía infrarroja y sentí que Yosemite sería el lugar perfecto para ser transformada en una serie de fotos surrealistas”.