Romeo Santos consintió a los mexicanos al festejar el Día de los Enamorados con sus grandes éxitos durante más de dos horas en el Foro Sol, escenario que lució lleno.
En punto de las 20:55, el cantante nacido en Estados Unidos, pero de padres de República Dominicana y Puerto Rico, salió para poner en un grito a las mexicanas al arrancar con “Inocente”.
Ataviado en unos jeans azules con chamarra de piel negra, camiseta gris y lentes negros, Romeo Santos arrancó el concierto -que duró dos horas con 20 minutos-, en el que rápidamente las feromonas comenzaron a flotar por Foro Sol.
“Es un placer decir que llené el Foro Sol de la Ciudad de México. Primero Dios y luego ustedes”, dijo el estadounidense.
El repertorio incluyó más de 25 canciones de su discografía, entre ellas “Amigo”, “Por un Segundo”, “Loco”, “Cancioncitas de Amor”, “Promise” e “Infieles” pusieron a bailar a distintas parejas que aprovecharon la ocasión para sacar sus mejores pasos de bachata.
El cantante no dejó pasar la oportunidad de poner a bailar reggeton a los mexicanos con “Noche de Sexo”, en la que de nuevo puso en un grito a las mexicanas, al quitarse la chamarra y dejar al descubierto sus brazos.
El estadounidense también entonó “Siete Días”, “Llévame contigo”, “Por un beso” y Necio”, y después hizo una pausa donde parte de sus músicos hicieron un cover de la canción “Pega la Vuelta”, del dueto Pimpinela.
Luego del descanso y un cambio de vestuario, con una playera y pantalón negro acompañado de tenis rojos, puso de nuevo a tono a los asistentes sobre todo con “Eres Mía”, que fue antecedida por consejos a los hombres para tener contenta a una mujer, hacerla sentir especial y ser un buen amante.
“Piensen primero en ella, segundo en ella y tercero en ustedes”, dijo el cantante al público mexicano.
Romeo Santos se entregó a su público e invitó a varios fans a jugar karaoke y cantar juntos el tema “Ella y yo”, donde el ganador recibió como recompensa un disco autografiado, una foto con él y un beso a su chica.
Aunque al chico desafortunadamente se le acabó la batería de la celular para tomarse la famosa “Selfie”, el cantautor tomó el tiempo necesario para cumplir su ofrecimiento.
Hacia la recta final del concierto, Romeo Santos interpreto canciones como “Romeo y Julieta” y “Obsesión”, para, con su último cambio de vestuario (pantalones negros, playera blanca y chaleco negro), sellar la noche con su “Propuesta Indecorosa” y un grito de “esta noche que ¡Viva México!”.