Los integrantes del jurado en la demanda civil entre la madre de Michael Jakcson y la gigante promotora de conciertos AEG Live conocieron un poco de la vida privada del cantante el martes a través de los ojos de una paramédico que describió la habitación del cantante como se encontraba el día que murió.
Muchos momentos privados más de la vida del cantante saldrán a la luz mientras el caso avanza en los próximos meses. Y se espera que haya más testigos que declaren sobre los tratamientos médicos secretos del astro, sus derroches y los momentos tiernos que pasó con su madre e hijos.
En los casi cuatro años desde su muerte casi todos los aspectos de la vida de Jackson han sido explorados en cortes, documentales, libros y reportes.
Pero el caso por negligencia presentado por su madre contra AEG promete ser el recuento más detallado de los problemas de adicción del cantante, incluyendo testimonios de su exesposa Debbie Rowe sobre tratamientos relacionados con el anestésico quirúrgico propofol en la década de 1990.
Jackson murió por una sobredosis de propofol en 2009 mientras se preparaba para una serie de conciertos con los que retomaría su carrera en la arena O2 de Londres, propiedad de AEG.
Katherine Jackson afirma que AEG no investigó adecuadamente al médico que le administro la dosis fatal del anestésico a su hijo. La empresa niega haber incurrido en una conducta indebida.
Katherine se retiró de la corte mientras un paramédico describió cómo encontró a su hijo el 25 de junio de 2009, cuando murió.
El paramédico Richard Senneff transportó a la corte a la habitación del astro, un lugar que mantenía cerrado bajo llave donde le administraban sus dosis de propofol fuera de la vista de todos, excepto Murray.
Senneff, quien ha sido paramédico y bombero por casi 28 años, relató los intentos desesperados de Murray para revivir a Jackson.
“Estaba pálido, estaba sudoroso”, dijo el paramédico sobre Murray. “Estaba muy ajetreado”.
El paramédico señaló que Jackson parecía tener una enfermedad terminal.
“Me dio la impresión de ser alguien al final de un largo periodo de enfermedad”, dijo Senneff quien agregó que Murray le había dicho que estaba atendiendo a Jackson por una deshidratación.
Senneff dijo que encontró un soporte para sustancias intravenosas, tanques de oxígeno y una mesa de noche con varios frascos de medicamentos.
Al igual que en el juicio penal de Murray el paramédico testificó que Murray nunca mencionó el propofol que mató al cantante.
Los labios, manos y pies azules de Jackson, así como sus ojos secos le indicaron a Senneff que el cantante estaba muerto y no había respirado por un buen rato.