Entre embarazos, éxitos, recuerdos y el reencuentro con dos de sus ex integrantes, Mbalia y Kalimba, el grupo mexicano OV7 celebró dos décadas y media de trayectoria en el Auditorio Nacional, en el marco de su gira “25 años a tu lado“.
El concierto inició con la proyección de un video en el que personajes como Carlos Loret de Mola y Saúl “El Jaguar” felicitaron a la agrupación por permanecer en el gusto del público durante tantos años.
Las luces del recinto se apagaron y aparecieron en el escenario Ari Borovoy, Lidia Ávila, Mariana Ochoa, Érika Zaba y Óscar Schwebel para comenzar a cantar los temas “Tus besos”, “No es obsesión” y “Love colada“, lo cual hizo que el público se parara de sus asientos para bailar.
Acto seguido, Lidia Ávila se quedó sola para darle la bienvenida al público y a la vez agradecerle su apoyo durante todos estos años.
“Es una noche muy especial, en lo personal nunca imaginé estar en esta fiesta 25 años después, a punto de ser mamá por segunda vez, tengo los sentimientos a flor de piel y estoy muy agradecida por todo el cariño y el apoyo“, expresó Ávila.
El show continuó con la entrada de una bola de disco gigante que iluminó el escenario y los OV7 comenzaron a cantar “Más que amor”, la cual fue coreada de principio a fin. Mientras la bola se elevó para desaparecer, los integrantes se acercaron más a los presentes.
Los OV7 siguieron interpretando y bailando los temas, a pesar de los embarazos de Lidia Ávila y Mariana Ochoa, quienes realizaron movimientos moderados. Así, continuaron con “Magia”, “Tenemos un secreto” y “Shabadaba“.
El siguiente número, “Desintoxicada” fue cantado por Mariana, Lidia y Érika, quienes portaron unas faldas metálicas atadas a la cintura que invadieron todo el escenario.
Óscar agradeció a los fans y recordó su debut en el programa “Siempre en domingo“, que conducía Raúl Velasco.
Con los cortes “No me digas nada” y “Un pie tras otro pie” se armó una verdadera fiesta en el “Coloso de Reforma”, con tambores y baile.
Érika Zaba dio las gracias por el cariño que le han otorgado a la agrupación durante su trayectoria y se tomó una fotografía en el escenario con los asistentes de fondo para demostrarles el cariño que les tiene.
Los cortes que continuaron con el concierto fueron “Prohibido quererme” y “Confieso“, con el cual los cinco miembros de la banda se abrazaron al final de la canción. Enseguida interpretaron “Cuál”, acercándose a la gente que los acompañaba, la cual seguía el ritmo de la música con las palmas.
Los integrantes de OV7 prepararon una mecánica para continuar con el concierto en el Auditorio Nacional, en el que el público elegía las canciones que más querían escuchar y entre ellas figuraron “Caleidoscopio”, “Hoy”, “Consejos del amor”, “México a cantar” y “Tengo el control”, entre otras más con las que hicieron un recorrido musical por su trayectoria.
Los cantantes portaron unos sombreros rancheros brillantes, con los dieron paso al baile, al tiempo que interpretaron “Bye”, “El pachangón” y “Banda rock”. Con esto Óscar y Érika demostraron algunos pasos de quebradita, con lo que contagiaron al público.
Las luces se volvieron a apagar para dar paso a Ari y Érika, quienes aparecieron de entre el público para interpretar “Te quiero tanto, tanto“. Aun cuando en ese momento falló el audio, el público continuó con la canción, demostrando su apoyo.
Ante el incidente, personal de seguridad los transportó en hombros hasta el escenario donde continuaron el tema con sus demás compañeros.
“Enloquéceme” fue una de las canciones más esperadas por los fanáticos que no pararon de acompañar a la agrupación todo el tiempo. Los OV7 abandonaron el escenario al término del tema para un último cambio de vestuario.
Ahora, con un atuendo rockero, dieron paso a un popurrí para recordar su trayectoria musical desde sus inicios como La Onda Vaselina, con cortes como “Susanita tiene un ratón”, “Una chavita”, “Qué triste es el primer adiós”, “Calendario de amor” y “Vamos al mar”, entre otros. Agradecieron al público, que pedía más y más.
La velada no acabó ahí, continuó con una sorpresa para todos los asistentes a esta celebración, ya que al momento de entonar “No me voy”, empezaron a sonar otras voces, por lo que los reflectores enfocaron el escenario y ahí se encontraban Mbalia y Kalimba. Poco después se integraron Mariana, Óscar, Ari, Érika y Lidia, con lo que se dio un reencuentro de los OV7.
Los integrantes se abrazaron en círculo, mientras se escuchaba el llanto de algunos por este reencuentro. Kalimba y Mbalia manifestaron su agradecimiento tanto al público como a sus compañeros de la agrupación.
Todos juntos cantaron “Bésame” y “Mírame a los ojos“, encendiendo aún más el entusiasmo de los presentes que los acompañaron con bailes y coros, en una fiesta con globos multicolores que lanzaron al aire.
Al término, con los ojos irritados de llorar, agradecieron de nuevo al público y se tomaron una foto, culminando de esta forma la celebración.