La magia del arte circense invadió la Arena Ciudad de México durante la actuación del grupo español Mago de Oz, que presentó su más reciente producción discográfica “Ilussia“.
Al unísono de “Mago” la banda irrumpió este sábado el escenario con el tema “Pensatorium“, que de inmediato puso a bailar al público, el cual cantó, brincó y ovacionó la actuación y parafernalia que allí se vivió.
Sobre una pantalla dispuesta frente al escenario y dos sobre el centro de la Arena, se proyectó un documental sobre lo que es este material.
A través de tres actos, Mario Ruiz, de Krea Film Producciones, da cuenta de una historia sobre el arte circense, la ilusión y el amor por uno mismo y por los otros.
Ante 12 mil 500 personas, el vocalista de la agrupación Txus di Fellatio expuso: “Buenas noches México, gracias por acompañarnos. Esto es ‘Ilussia‘” y con una peculiar dinámica dio pauta a “Melodian“, canción a la que le siguió “Abracadabra”, “Vuela alto” y “Si supieran“.
Con la euforia a tope y las manos arriba, el público disfrutó de un show que incluyó lo mismo actos de malabares y sanqueros, que mujeres acróbatas.
Con apoyo multimedia y teniendo como escenografía un gigantesco payaso psicodélico, la legendaria banda interpretó “Pasen y beban”, “Salva”, “La viuda de O’Brian”, “Cadaveria”, “Constelación alpha” y “De la piel del diablo”, canciones que integran dicha producción.
De esta primera parte del espectáculo destacó la interpretación de “Pasen y beban“, que hace una crítica social hacia el sistema político mundial y en el que aventaron, a manera de sátira, billetes y monedas ficticias hacia el público, el cual ovacionó cada una de las actuaciones.
Ataviados a la usanza de los presentadores de un circo y, en ocasiones, con nariz de payaso, Javier Dominguez “Zeta”, Txus di Fellatio, Mohamed, Frank, Carlitos y Patricia Tapia vibraron la sede de su primera presentación en México, como parte de su gira “Ilussia 3D”, con la que dan a conocer su reciente producción.
La fiesta que se vivió durante la primera parte de esta presentación fue mágica, toda vez que, además de los diversos recursos multimedia en 3D, niños y mujeres montados en los hombros de jóvenes fornidos coreaban y bailaban al ritmo de folk, celtic, heavy y power metal, así como de hard rock y metal sinfónico.
A lo largo de una hora con 30 minutos aproximadamente, la nutrida asistencia no paró de bailar, brincar, cantar y tomar fotografías y/o videos de la banda y de sus artistas invitados, entre ellos Sergio, de Cronómetrobudu, quien los acompaña en algunas de las fechas de esta gira.
Tras un breve intermedio los ánimos de la multitud, en su mayoría jóvenes de 20 a 30 años, crecieron y es que esta segunda parte correspondió a los éxitos que han marcado su trayectoria.
Desde los primeros acordes de “Satania” el público enloqueció, brincó y bailó sin frenesí. La atmósfera estaba colmada de recuerdos y la energía tanto física como emocional, destinada a “El cantar de la Luna oscura”.
Txus di Fellatio, quien en todo momento mantuvo contacto cercano con el público, pidió que si alguien estaba triste y en un rincón, le dijeran: Tío “Hoy toca ser feliz“, tema que cimbró la sede de este concierto.
A través de una dinámica en la que el público se agachó lo más que pudo y luego se reincorporó para brincar de júbilo, Mago de Oz hizo sonar “El hijo del blues”, “La leyenda de la mancha” y “Jesús de Chamberi”, con esta última interpretación el público, portando atuendos vistosos y/o playeras con el nombre de esta banda, se volcó con ovaciones.
Tras invitar al entarimado al también español Leo Jiménez, Mago de Oz interpretó “Desde mi cielo”, “Astaroth” y “El Santo grial“, que sin lugar a duda marcaron la pauta para el espectacular cierre que se vislumbraba.
Con enérgicos movimientos y coros a todo pulmón, el público acompañó las interpretaciones de “Deja de llorar”, “Fiesta pagana” y “Molinos de viento“, temas que se han vuelto los himnos de la banda madrileña y que resumen esta presentación en emotiva, festiva y llena de folclore circense.