El cantautor Kalimba se consagró como un artista multifacético en el concierto que ofreció para celebrar su primera década como solista en el que imperó la fusión de géneros musicales, pero sobre todo el amor a su público y a la vida.
La magia comenzó cuando se escuchó de fondo “Funiculi Funicula” que le dio fama al tenor italiano Luciano Pavarotti, al terminar, apareció Kalimba en el escenario del Pepsi Center de la Ciudad de México quien se presentó en el marco del “Tour Cena para desayunar“.
A ritmo de rock pop se escucharon los temas “Arranca viernes”, “Sigue jamás” e “Inevitable“, acompañados de un grupo musical de cuatro integrantes y tres coristas
Kalimba, quien prometió a sus seguidores que les entregaría un espectáculo de primer nivel como muestra de agradecimiento por todo el apoyo que ha recibido en estos 10 años de trayectoria como solista, les obsequió “Dime que no“, tema incluido en su nueva producción “Cena para desayunar“.
Continuó con “Sólo déjate amar” y el reciente corte promocional “Estrellas rotas“, en el que aparecieron seis bailarines para ejecutar una coreografía que hacia juego con el juego de luces que hacía brillar la estrella que esta noche acompañó a Kalimba.
En el mensaje a sus seguidores que llenaron el lugar, Kalimba reiteró que el fin de estar en el escenario no es solo que quede su música en los corazones de cada uno, sino propiciar el amor entre los seres humanos, por lo que dedicó al público “Antes de ti”.
A continuación Kalimba invitó a Samo al escenario y lo anunció como un “apasionado de la música“, con él interpretó los grandes éxitos “No me quiero enamorar” y “Tocando fondo“, coreadas en su totalidad por la asistentes.
Y como en esta gala Kalimba mostraría su versatilidad interpretó “Vasos vacíos“, éxito en las voces de Los Fabulosos Cadillacs y que en su momento cantaron acompañados de la cubana Celia Cruz; esta noche Kalimba se hizo acompañar de sus coristas.
El baile es otra de las pasiones de Kalimba, así lo demostró cuando compartió sus pasos de baile antes de iniciar la canción “Lat’n party“.
Llegó otro momento romántico, ahora en formato acústico, se escuchó “Se te olvidó“, una de las canciones más aplaudidas de la noche y con la que Kalimba reiteró sus capacidades vocales.
Los siguientes invitados de la noche fueron Los Savignon, quienes unieron su talento al de Kalimba con “No puedo dejarte de amar”.
“Este frío“, fue el corte con el que prosiguió el show, y esta es la primera canción, indicó Kalimba, que como artista independiente logró conectar durante siete semanas en los primeros lugares de popularidad en la radio nacional.
Como músico, Kalimba no sólo ejecuta la guitarra, sino que también es un virtuoso del tambor, así, a ritmo de batucada armó la fiesta con “Let the grove get in” y “Juntos caminando“.
En la parte final Kalimba dedicó a las mujeres “Ella baila sola“; después llegó “Nadie puede herirte”, con la que el recinto se iluminó con los celulares de los fanáticos que no dejaban de festejar el ánimo, paz y tranquilidad que esta noche derrochó Kalimba.
El concierto estaba a punto de llegar a su fin; sin embargo, era imposible que Kalimba se retirara sin cantar “Duele”, al hacerlo, no solo el público vibró, sino hasta las butacas y las paredes del Pepsi Center, debido a la comunión entre Kalimba y sus seguidores.
“Un nuevo mundo sin ti”, fue la canción número 19 de esta noche y el primer sencillo de la placa discográfica lanzada el año pasado, misma que le permitió a Kalimba regresar por la puerta grande a la escena musical.