El recital de poco más de dos horas, dio espacio hasta para una propuesta matrimonial, que un enamorado norteño hizo a su amada, quien aceptó con un beso, luego de que el cantautor y músico venezolano entonó Te amo.
El recorrido musical lo inició con Cántame, un tema en el que salieron a relucir arreglos con sonidos andinos, con su banda de más de 10 músicos que también estuvieron a la altura de lo esperado.
Que no muera la esperanza siguió a la parte inicial del concierto, al que de inmediato y sin dejar para el final, le siguió ese tema clásico ya entre los enamorados, ¿Tú de qué vas?, el cual de inmediato prendió a la audiencia que entonó cada una de las estrofas.
Ya con el público embelesado, el artista echó mano de su piano para iniciar las notas de Tan sólo tú, popularizado con Alejandra Guzmán, para lo cual pidió a las regiomontanas lo acompañaran, a falta de la rockera en el escenario.
Para seguir en calor, vinieron Louis y Fuera de este mundo, pero los problemas para De Vita, a falta de compañera musical, siguieron con Te pienso sin querer, originalmente interpretada con Gloria Trevi, a lo cual tuvo que recurrir de nuevo a su público y calidad interpretativa.
Si la ves, Somos tres, Y tú te vas, esta última acompañado del cantante regiomontano Carlos Rivera, Cálido y frío, con el colombiano Gusi y A medio vivir, con el peruano Gianfranco, fueron parte del repertorio.
Sus 11 músicos, además de un quinteto de violines y chelos, pantallas centrales en tercera dimensión, así como otras dos laterales que daban cuenta del concierto, dieron realce a la producción ofrecida por el venezolano, enfundado en jeans, playera negra y chaleco gris, en la Arena Monterrey.
Para la parte final de la velada, De Vita ofreció un popurrí con éxitos como Será, Tengo, No hay cielo, Contra vientos y mareas, Esta vez y Sólo importas tú, para después interpretar Te veo venir soledad y Traigo una pena.
El ocaso del concierto se acercaba y el cantautor alistaba su despedida del escenario con Un buen perdedor y No basta, otros dos de sus clásicos cantados en compañía de sus seguidores, para concluir con Sin tanto espacio.