Imagínate trabajar en una pizzería y que de pronto te envíen a repartir un gran delivery de pizza que jamás imaginarías es para una ceremonia en la que se encuentran reunidos todos los famosos de Hollywood.
Esto fue exactamente lo que le sucedió al ruso Edgar Martirosyan, quien no imaginó llegar a la entrega de los premios Oscar 2014 y tener sus cinco minutos de fama.
El chico repartió unas 20 pizzas de queso y vegetarianas a algunas de las importantes estrellas del cine junto a la conductora de la ceremonia, Ellen DeGeneres.
Brad Pitt, Harrison Ford, Martin Scorsese, Jennifer Lawrence y Kevin Spacey fueron algunos de los que comieron las porciones de las pizzas, y luego DeGeneres usó el sombrero del cantante Pharrell Williams para juntar una propina. El desubicado hombre se llevó cerca de mil dólares.
La conductora lo llevó a su programa de TV después de la entrega de los Oscar y allí se reveló que las estrellas de Hollywood no son tacañas.