Las llamadas de grupos policiales para boicotear la nueva película de Quentin Tarantino, The Hateful Eight cada vez son más y están poniendo a uno de lanzamientos más esperados de diciembre y a su director director en una batalla cultural campal.
En los últimos días, un número creciente de policía han pedido el boicot del próximo lanzamiento de Tarantino. Después de que las organizaciones locales de policía en Nueva York, Nueva Jersey, Chicago, Filadelfia, Los Ángeles y la Asociación Nacional de Organizaciones Policiales recientemente se unió a las filas contra el director después de las declaraciones que el director hizo durante una manifestación reciente contra la brutalidad policial.
“Pedimos a los funcionarios que dejen de dejen de laborar en las asignaciones especiales o trabajos fuera de servicio como el suministro de seguridad, control de tráfico o asesoría técnica para cualquiera de los proyectos de Tarantino,” dijo la organización en un comunicado. “Tenemos que enviar un mensaje fuerte y claro de que tal retórica de odio en contra de los agentes de policía es inaceptable.”
Tarantino asistió a la manifestación contra la brutalidad de Brooklyn el 24 de octubre en la que le dijo a The Associated Press:
“Soy un ser humano con conciencia y si crees que hay un asesinato sucediendo entonces debes levantarte en contra de ello. Yo estoy aquí para decir que estoy en el lado de los asesinados”.
Su respuesta lo ha vuelto un tema regular en Fox News y en todo Hollywood, por igual. En los Premios de Cine de Hollywood en la noche del domingo en Los Ángeles, Jamie Foxx, la estrella de Django Unchained, defendió el director: “Sigue diciendo la verdad y no te preocupes por ninguno de los que odian.”