Los cantantes José Manuel Figueroa y Pablo Montero estuvieron a punto de llegar a los golpes en una discoteca muy famosa de la Ciudad de México.
El suceso ocurrió durante la fiesta de cumpleaños de la guapa cubana, Malillany Marín, misma por la que según fuentes presentes en el lugar, inició la pelea. El problema creció tanto que agentes de seguridad asistieron al establecimiento para parar la discusión de los artistas.
Se dice que la relación entre Montero y Figueroa no ha sido buena.