Luego de que su película “Relatos Salvajes” fuera nominada al Oscar como mejor cinta en lengua extranjera, su director Damián Szifron hizo énfasis el viernes en cómo la armonía entre los integrantes de la producción influyó para que reuniera méritos.
Durante una conferencia de prensa efectuada al día siguiente de la nominación, el feliz cineasta de 39 años afirmó que “hay vínculos laborales que te elevan. En el caso de esta película, la química se produjo entre todos y eso va incidiendo sobre el resultado”.
Hugo Sigman, productor de la cinta por parte de Kramer & Sigman Films, coincidió con Szifron al mencionar la importancia del espíritu de grupo con el que se llevó a cabo la realización.
“Trabajamos de forma muy mancomunada y se creó un grupo sensacional con todos los actores y la producción”, señaló Sigman. “El espíritu de grupo solidario se vio reflejado en la película; éticamente, moralmente y profesionalmente fue un grupo impresionante”.
El filme, cuya música original es del compositor argentino Gustavo Santaolalla ganador de dos Premios de la Academia_, es una compilación de seis cortos que transcurren en los escenarios más dispares y cuyo nexo común son las reacciones violentas de sus protagonistas ante situaciones de frustración o estrés.
Ha tenido un brillante recorrido desde que debutó en mayo de 2014 en el Festival de Cine de Cannes como el único filme latinoamericano del año en la competencia por la Palma de Oro, el máximo honor. En España fue postulada a nueve premios Goya tras haber recibido honores en los festivales de San Sebastián y Palm Springs, entre otros.
Szifron señaló que optó por no ver en directo el momento del anuncio a la nominación al Oscar y que se enteró por un video que le enviaron, pero la celebración al momento de escuchar el nombre “fue como un festejo del Mundial… El cuerpo no resiste tantas buenas noticias, que de pronto vienen tan rápido que no alcanzás a atajarlas; sobre todo la enorme repercusión de la audiencia”.
La coproducción hispano argentina, de Kramer & Sigman Films, de Argentina y El Deseo, de España, de los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar, competirá por la codiciada estatuilla con “Ida”, de Polonia; “Leviathan”, de Rusia; “Tangerines”, de Estonia y “Timbuktu”, de Mauritania.
En cuanto a los méritos que llevaron a que la película obtenga la nominación, Szifron consideró que en primer lugar se debió al elenco, después, a la temática, “que me parece que captura y contagia”, y posteriormente a otros valores de la producción como la música y la fotografía.
“Todos tienen méritos suficientes”, afirmó.
El director indicó que le gustó el relato breve, el cual le resultó “muy liberador en términos de guion”. Dijo que venía de escribir ficción y otras películas y, de pronto, en el transcurso de dos tardes o una noche, escribía una historia. El proceso le gustó y le permitió expresar cosas de una manera “sintética pero con densidad”.
Szifron dejó entrever que podría haber una segunda parte, aunque no será lo próximo que haga. Y con relación al resultado final de la premiación en los Oscar, el director se dijo satisfecho con lo ya alcanzado.
“No necesito más”, señaló. “Me doy por satisfecho con todo lo que pasó y para el destino de la película no importa tanto; hay películas que recordamos que no ganaron nada y otras muy premiadas que terminaron olvidadas en el videoclub”.