Más de tres décadas marcan la trayectoria de la cantante mexicana Graciela Beltrán, quien desde pequeña encontró en la música su mayor inspiración y hoy en día, a través de ésta, le canta al amor y desamor.
En entrevista, confesó que la música es su manera de expresarse, y que el camino para consolidarse no ha sido fácil, pero la disciplina, el cariño por el arte y su talento innato, son las cualidades que la han guiado para trascender de generación en generación.
Yo era muy pequeñita cuando me inicié en esto. Tenía seis años. Mi público es muy familiar, amoroso y tierno. Me ha visto crecer, incluso nuevas generaciones ahora están involucrándose con mi persona y música, porque la misma familia con la que he crecido, le ha inculcado mi canto a sus hijos. Hay mucha satisfacción por traspasar de generación en generación, comentó.
Recordó cómo fueron sus inicios; de manera repentina pero apoyada por importantes íconos de la música mexicana como Antonio Aguilar, Quien fue como un padre para mí y una guía dentro de esta profesión tan sacrificada y bonita.
Con él, montó grandes giras en Estados Unidos, país en el que ha desarrollado su carrera musical.
Joan Sebastián y Vicente Fernández también son pilares de mi trayectoria, pues tuve la oportunidad de alternar con ellos en varios escenarios; tengo muy gratos recuerdos de los inicios en mi carrera, añadió.
Este 2015, la llamada Reina del pueblo lanzará al mercado su disco número 24, el cual integra 12 temas inéditos con banda sinaloense, y asegura que como hace más de 33 años, ella sigue comprometida con su gente, porque desde que se inició en un concurso de canto, a los seis años, han creído en ella y en su talento.