La emperatriz Carlota volverá al Castillo de Chapultepec, del 9 al 16 de abril, y del 21 al 23 del mismo mes, pero sólo como parte de la obra “Adiós Carlota“, creada con títeres hiperrealistas de Gerardo Ballester Franzoni.
La historia expone a Carlota, anciana y perseguida por las sombras del pasado, pero con un momento de lucidez antes de su muerte. Al descubrir algo entre sus apasionadas memorias, se libera de la culpa que la abrumó durante años.
A diferencia de otras puestas en escena que relatan paso a paso su historia, “Adiós Carlota” reinterpreta los actos que llevaron a la emperatriz a la locura, a través de una fragmentación de episodios de su vida.
Se trata de una adaptación que supone cómo pudo haber sido la vida interior de la emperatriz Carlota (1840-1927) poco tiempo antes de su muerte y en la que se busca rescatar el lado humano de una mujer que fue educada dentro de la realeza y que pierde la razón al enfrentarse con el mundo real y el fusilamiento de su esposo, Maximiliano de Habsburgo.
Los títeres hiperrealistas mezclan la técnica japonesa bunraku y los títeres de mesa, en cámara negra. De acuerdo con Gerardo Ballester, “son marionetas que logran hacer gesticulaciones casi reales, muy semejantes a las de cualquier persona.