Robert Stone, el premio escritor estadounidense que recreó historias de aventureros, impostores y sueños americanos descabellados en obras como “A Flag for Sunrise” y “Dog Soldiers”, falleció el sábado. Tenía 77 años.
Robert Stone murió en su casa de Key West, en Florida, dijo su agente literario, Neil Olson, a la Associated Press. La causa fue una enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Aventurero durante toda su vida y que en la veintena se hizo amigo de Ken Kesey, Neal Cassidy y lo que él llamó “todos esos locos ” de la contracultura, el autor tenía una afinidad fatídica para con los marginados, especialmente con aquellos que habían pasado situaciones difíciles. A partir de su novela de 1966 “A Hall of Mirrors”, Robert Stone se convirtió en un maestro de hacer arte de la locura, ya fuese con un profesor adúltero en “Death of the Black-Haired Girl“, con un marinero fraudulento en “Outerbridge Reach” o con un periodista acosado en “Dog Soldiers” ganador del Premio Nacional de Literatura en 1974.
Entre las obras del autor se incluyen la novela “Damascus Gate”, otra historia sobre un periodista díscolo, esta vez en Oriente Medio, y un libro de memorias de sus años con Kesey y compañía, “Prime Green: Remembering the Sixties”.