El actor Geoffrey Lewis, padre de Juliette Lewis y rostro habitual como secundario de las películas de Clint Eastwood, murió a los 79 años.
De acuerdo con el portal Variety, el actor murió este martes por causas naturales en Woodland Hills, California.
Nacido en San Diego, California, el 31 de julio de 1935, Geoffrey Lewis destacó en el grupo de teatro de su instituto, hasta el punto de que su profesora logró mediante una recomendación que lo fichara la compañía Plymouth Theater para el montaje de diversas obras veraniegas.
Debutó en el cine con un papel muy secundario, como joven vaquero en “Coraje, sudor y pólvora“, y posteriormente interpretó al gángster “Harry Pierpont” en “Dillinger“.
Comenzó su larga asociación con Clint Eastwood cuando éste lo reclutó para su segundo largometraje como realizador, “Infierno de cobardes“, en el que interpretó a un forajido a punto de llegar con sus primos a un pueblo, cuyos habitantes, aterrorizados, recurrían a un forastero misterioso.
Desde entonces, Eastwood solía llamarlo o aconsejar a los directores que lo convocaran para participar en diversos filmes como “Un botín de 500 mil dólares”, “Duro de pelar”, “La gran pelea”, “Bronco Billy”, “El cadillac rosa” y “Medianoche en el jardín del bien y del mal”.