Efrem Zimbalist, un actor bien parecido, elegante y con una voz distinguida que reflejaba su preparación estudiantil, falleció el viernes a los 95 años en su finca rural del sur de California donde se había retirado hacía unos años.
Actor prolífico que apareció en numerosas películas y obras teatrales, Zimbalist entró en los hogares en 1958 al protagonizar en la pantalla chica a Stu Bailey, el investigador privado de la agencia de detectives en “77 Sunset Strip“.
Cuando la serie terminó su ciclo en 1964, cobró todavía más fama como el metódico Lewis Erskine en “The F.B.I.”
“Nos duele tener que anunciar el fallecimiento de nuestro querido padre Efrem Zimbalist Jr. hoy en su finca de Solvang”, dijeron sus hijos Stephanie Zimbalist y Efrem Zimbalist III en una declaración. “Disfrutó activamente de su vida hasta el último día, derramando amor a su extensa familia, jugando golf y visitando a sus amigos íntimos”.
Su buena apariencia y las deducciones sistemáticas de su personaje lo convirtieron en un éxito instantáneo cuando “77 Sunset Strip” empezó en 1958.
Él y su socio Jeff Spencer (protagonizado por Roger Smith) operaban desde una oficina en el centro de Hollywood, asistidos por su ayudante ocasional Kookie, un muchachón que hacía las veces de cuidador en un estacionamiento. El personaje de Kookie, interpretado por Edd Byrnes, atrajo a un público joven y su afán por peinarse constantemente creó una frase que se popularizó a nivel nacional: “Kookie, préstame el peine”.
Cuando el programa terminó en 1964, Zimbalist actuó sin solución de continuidad en “The F.B.I.” al año siguiente hasta 1974.
Al final de cada episodio, después que Zimbalist y sus compañeros capturaban a los malhechores, ladrones, subversivos o espías de la semana, el programa mostraba fotos reales de la lista de los más buscados por el FBI. Algunas de esas imágenes permitieron arrestos en la vida real, lo que le valió la aprobación del entonces director del FBI, J. Edgar Hoover.
“Nunca vino al estudio pero lo conocí. Un hombre encantador, extremadamente formal al modo de Virginia con un dominio extraordinario del lenguaje”, dijo Zimbalist sobre Hoover, quien abrió los archivos del FBI a los productores del programa e incluso permitió que filmaran algunas tomas de trasfondo en las oficinas del FBI.
En 2009, el FBI homenajeó a Zimbalist imponiéndole su propia insignia de agente especial y haciéndolo miembro honorario en reconocimiento a la contribución del programa y de su personaje a la reputación de la agencia.