El nuevo escándalo de Miley Cyrus tiene que ver con ella, pero la protagonista es en realidad su parte íntima.
La loca cantante volvió a generar pánico, caos y una cantidad de sentimientos cuando en pleno concierto, y en una pose muy provocativa, acercó el micrófono a su vagina para que fuera esta quien supuestamente cantara sus canciones.
Miley realmente está llegando al límite con tantas actitudes extrañas.