Hace menos de un mes que Melanie Janine Brown, mejor conocida como Mel B, exintegrante de las Spice Girls, anunció su separación de Stephen Belafonte argumentando “diferencias irreconciliables”, la verdad parece ser mucho más cruda de lo que pensamos. De acuerdo a las acusaciones de Mel, Stephen la sometió a maltrato físico y psicológico durante diez años.
Los ataques de Belafonte iniciaron alrededor del 2007 (justo después de su boda) cuando en la final del programa Dancing with the stars, Stephen tomó a Mel del cuello y comenzó a estrangularla. Un ataque de ira común para Stephen Belafonte, famoso productor y director de cine norteamericano.
De acuerdo a Vanity Fair, en Julio del 2012, ya como parte del jurado de la edición estadounidense de The X Factor, su marido le habría dado un puñetazo en la cara después de que ella tuviese que grabar un segmento con el cantante Usher, del que él se habría sentido sumamente celoso. Una situación que se repitió después de su actuación con el resto de las Spice Girls en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres (también en 2012). No solo eso, la obligó a tuitear una foto de su rostro para explicar que se había lastimado al caer mientras corría.
Mel B ha pedido una orden de restricción de su expareja y en su declaración ha alegado que el padre de Madison, la hija que tienen en común, la golpeaba y la obligaba a hacer tríos con otras mujeres. Por si esto fuera poco, Mel asegura que su exesposo embarazó a una de sus niñeras y quería que los tres viviesen juntos. Finalmente logró que la mujer abortara.
Una de las supuestas amenazas que más daño hizo a la exintegrante de las Spice Girls fue la de la publicación de videos sexuales. La pareja se grabó en algunas oportunidades en situaciones íntimas, un arma que Belafonte aseguró utilizaría en caso de ser necesario.