El cantautor mexicano Marco Antonio Solís interpretó sus canciones más sonadas e hizo vibrar al público en una presentación en la capital guatemalteca ante miles de sus fieles seguidores.
En un concierto amenazado por la lluvia, los incondicionales del compositor soportaron el temporal y una espera de más de tres horas hasta verlo aparecer en el imponente escenario montado en la cancha del Estadio del Ejército.
Luego de abrir el esperado concierto, con una canción de su más reciente producción, ofreció una velada romántica que dedicó a todos los contemporáneos de 40 años y más, y para toda la juventud enamorada.
En un espectáculo de casi dos horas y media, que culminó en la madrugada del domingo, interpretó 29 de sus más conocidas canciones, coreadas por los asistentes que llenaron la vetusta instalación deportiva.
El aplauso es para ustedes. Gracias por el esfuerzo para estar aquí, indicó Marco Antonio Solís, a manera de saludo ante unas 14 mil personas que, de acuerdo con los organizadores, llegaron al estadio de futbol, enclavado en la zona cinco de la ciudad de Guatemala.
Que esta lluvia sea de bendiciones para Guatemala, dijo en medio de la algarabía general, tras salir al escenario vestido con un elegante y vistoso traje (pantalón negro, camisa blanca y un saco de color rosa mexicano).
El chubasco continuaba en el estadio abierto, pero el cantautor mexicano, con sus canciones y su buen ánimo, no dejó que decayera el entusiasmo, cobijado por los aplausos y los gritos de la audiencia.
Con su guitarra y un sombrero negro que lució varias veces a lo largo del show, se remontó a su época con el conjunto Los Bukis (1989). La canción Tu cárcel fue una de las más coreadas y aplaudidas.
Con un dominio total del escenario, resaltado por un impresionante juego de luces, el cantante tocó guitarra, hizo un solo de batería y les siguió el paso a su grupo de experimentadas bailarinas.
Canciones como O me voy o te vas, Mi eterno amor secreto, La venia bendita, Recuerdos, tristeza y soledad, Tu hombre perfecto, Invéntame, Cómo fui a enamorarme de ti y Sé que me vas a dejar, se sucedieron entre el aplauso y el coro del público.
Casi al cierre, para terminar de levantar el ánimo y cuando cesaba la llovizna, interpretó La venia bendita e hizo un dueto con una de sus coristas.
La antepenúltima canción fue tal vez la más aplaudida y coreada a gritos. Si no te hubieras ido resonó en el estadio y acabó de encender el ambiente en la noche fría.
El esperado concierto cerró luego de la medianoche, en la primera media hora del domingo, con la movida Más que tu amigo, que incluyó un baile del compositor con sus coros y bailarinas y un cierto delirio popular.
El célebre compositor mexicano se presentó con un espléndido grupo de músicos, coros, bailarinas y la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala que hicieron las delicias de los asistentes y completaron el concierto romántico ofrecido.