La diseñadora pudo haberse asesinado por problemas de dinero para su marca de ropa, pero al morir le dejó una jugosa cantidad de dinero a su novio.
L’Wren Scott fue sepultada y despedida por todas las personas que la amaban ayer.
Ahora que ya se terminaron los rituales, los papeles legales deben ser atendidos.
Según una fuente, todo lo que pertenecía a la diseñadora pasa a manos de su novio Mick Jagger.
El apartamento de Manhattan de 8 millones, 1 millón en joyas, ropa y accesorios, el seguro de vida…
Scott sí tenía dinero, pero eso no la detuvo de suicidarse.