Luego de varias ausencias frente a un tribunal de Los Ángeles, la jueza del caso decidió emitir una orden de arresto para hacer que Luis Miguel comparezca por la fuerza debido a una millonaria deuda con su exmánager, William Brockhaus.
La corte de Los Ángeles envió a Luis Miguel un ultimátum a finales de Marzo: si no se presentaba el 17 de Abril ante la audiencia que tenía por el caso con su exmánager, irían a por él. Luis Miguel Gallego Basteri, sería perseguido por la Policía estadounidense con orden de arresto. Este Lunes ha llegado a la fecha límite. Luis Miguel no se presentó ante la Ley. Y la Justicia de Los Ángeles ha cumplido su promesa.
Cancelaciones de conciertos, giras en incumplimientos de contrato fueron la causa de la deuda que une al cantante con su exmánager, William Brockhaus. Se dice que la cifra de la deuda del cantante con el que fuera su representante asciende a 1 millón 43 mil 483 dólares.
William creó una firma solo para dedicarse a la representación del cantante mexicano, WB Music Management, y dirigió desde ahí sus negocios, finanzas y hasta sus giras. Según el exmánager, Luis Miguel no le pagó los honorarios especificados por contrato.
Recordemos, además, que Luis Miguel enfrenta otro juicio por 3.65 millones de dólares con su ex sello discográfico, Warner Music México. La compañía le había dado esa suma a modo de préstamo, pero nunca consiguió que el artista devolviera el dinero. Una vez más, a causa de incumplimiento de contrato.
Pero eso no es todo, hay una tercera demanda, quizá la más sonada. Un proceso iniciado por Alejandro Fernández solicitando una millonaria suma de dinero a Luis Miguel por indemnización debido a la cancelación de la gira que llevaría a los cantantes a recorrer México, Centroamérica y Estados Unidos en 2016.