La Met Gala es uno de los eventos de moda más importantes del año, tiene lugar en el Museo Metropolitano de Arte (MET) en Nueva York. Se trata de un evento benéfico que da inicio a la exposición de moda anual del Instituto del Vestido del MET. La ocasión perfecta para que celebridades del mundo entero muestren sus mejores outfits.
Pero ¿qué hay más allá de lo obvio? La primera Met Gala tuvo lugar en 1983, con Yves Saint Laurent. La exposición Rei Kawakubo/Comme des Garçons: The Art of the In-Between, contada sin orden cronológico, sino temático, ejerció de hilo conductor capaz de sentar las bases de la edición 2017.
Anna Wintour es la anfitriona del evento, la editora en jefe de la edición estadounidense de la revista Vogue. Ella decide quiénes están invitados a la gala basada por supuesto en la popularidad de las celebridades. Wintour es, por cierto, quien inspiró el personaje de Miranda Priestly en el libro El diablo viste a la moda, mismo que fuera popularizado más tarde en la pantalla grande por Meryl Streep.
Año tras año, Wintour selecciona cuidadosamente a los presentadores del evento, este 2017, Katy Perry y Pharrel Williams fueron los afortunados. Tom Brady se unió como anfitrión (luego de desfilar en la alfombra roja del brazo de la despampanante Gisele Bündchen).
Además, por supuesto hay un código de vestimenta, el dress code está inspirado por la homenajeada de la noche, en este caso, por Rei Kawakubo, y como sus creaciones desafían lo establecido, la indicación precisa de la invitación fue avant-garde.
La gala ha sido llamada los Oscar de la moda. Cada boleto cuesta 30 mil dólares (poco más de 560 mil pesos); regularmente las casas de moda comprar los lugares e invitan a las celebridades con la condición de que luzcan sus diseños.
Seguramente la pregunta que tienes ahora es ¿qué sucede al interior del Museo? No lo sabemos. Está prohibido publicar fotografías o videos de lo que pasa al interior del MET. Sin duda, un gran misterio.