La polémica actriz, Lindsay Lohan, huyó del centro de rehabilitación ayer por la mañana después de llegar a las instalaciones del Morningside Recovery de Newport Beach, en California.
El juez condenó a Lindsay a a 90 días de tratamiento tras verse involucrada en un accidente de auto en junio del año pasado. “La Lohan” debía ingresar de nuevo en el centro a las 6 de la mañana como máximo, y si no se presentaba hasta esa hora, el fiscal aseguró que la actriz sería arrestada.
“Ha sido un gran error que Lindsay abandonara el centro de rehabilitación al que el juez había accedido a ingresarla. Tomar una decisión de esta magnitud le traerá serias consecuencias y si no consigue que su abogado haga un trato esta noche, el fiscal pedirá su arresto por la mañana”, dijo ayer una fuente cercana.
La actriz de 26 años abandonó la clínica en su auto para luego dirigirse al aeropuerto de Los Ángeles y tomar un avión de vuelta a Nueva York, donde pasó el día de compras. Sin embargo, su abogado Mark Heller, compareció ante el juzgado para explicar que Lohan ya había ingresado y que de haberse quedado en la clínica a la que acudió, tampoco habría seguido las órdenes del juez.