Luego de dos años de relación este fin de semana la relación de la extravagante Lady Gaga con el actor Taylor Kinney llegó a su fin.
“Taylor le ha dicho directamente a Gaga que está casada con su trabajo y que, por eso, su relación es totalmente inviable. Taylor es un chico muy sencillo y no ha sido capaz de lidiar con la condición de megaestrella que la rodea y toda la repercusión que genera en sus intervenciones públicas“, aseguró al diario The Sun una fuente cercana a la pareja.
Según adelanta el informante, Taylor consideraría que la chica extrovertida y accesible que solía ser Gaga antes de convertirse en un icono del pop habría ya desaparecido por completo, por lo que no tendría sentido para él continuar en una relación con una persona que se ha vuelto irreconocible para él.
“A Taylor le encantaba pasar tiempo con esa chica divertida y espontánea que solía ser Lady Gaga en sus inicios, pero cree que esa persona ya no existe o, al menos, ya no tiene oportunidad de verla con frecuencia. La mujer con la que acaba de romper era ya una artista demasiado consagrada que no podía desconectar de su trabajo ni en la ducha ni en la propia cama“, agregó la fuente.
A pesar de la supuesta ruptura “Gaga todavía no da por perdida la relación y cree que Acción de Gracias podría constituir la oportunidad perfecta para tratar de arreglar las cosas”, concluyó el informante.