La cinta, La Bella y la Bestia, se había exhibido en el país musulmán desde el jueves pasado, sin embargo, no fue si no hasta este inicio de semana que la Compañía Nacional de Cine canceló las funciones del filme por “dificultades imprevistas”.
Duaij Al-Khalifa Al-Sabah, representante de la cadena que opera once de los trece cines en Kuwait, en Asia Occidental, declaró a The Associated Press que una versión editada del filme podría exhibirse a partir de esta semana. Recordemos que en los países musulmanes, las relaciones homosexuales son terriblemente castigadas, condenas de latigazos, multas y hasta prisión. El filme recibió la clasificación PG-13 que indica que aquellos clientes de 13 años deberían ser acompañados por un adulto durante la función.
Bill Condon, el director de esta nueva versión de un clásico de Disney, La Bella y la Bestia, dijo que efectivamente la escena de la que muchos hablan es un “momento exclusivamente gay”. Se trata de varios segundos, casi al final del filme, en la taberna, donde “un personaje masculino, LeFou, abraza a otro, Gastón, desde atrás”. Se mencionan también las letras de algunas canciones que, para algunos países, resultan “sugerentes” y, en tercer lugar, se incluye una escena “que tiene lugar al final de la película” en la que tres personajes aparecen vestidos de mujer.
Malasia, en el sureste asiático, es otro de los países que ha impuesto restricciones al filme, por ello, ha aplazado su estreno indefinidamente. Rusia, por su parte, clasificó la película como no apta para menores de 16 años.
Disney, no se ha pronunciado al respecto después de negarse, la semana pasada, a hacer ajustes en el filme tras la petición de Malasia. Emma Watson, quien da vida a Bella solo ha declarado “yo creo en la libertad de opinión y en la igualdad”. Y Luke Evans, quien da vida a Gastón, mencionó a The Hollywood Reporter, sobre el comentado momento “gay”: “Creo que LeFou admira a Gastón… Como a un héroe. Realmente no creo que haya nada más allá de ese tipo de relación. Solo son buenos amigos”.