Un juez de circuito de Miami-Dade negó al actor venezolano Fernando Carrillo revertirle la culpabilidad de agresión por supuestamente besar en la boca a una guardia de seguridad, pero le quitó sentencia de prisión domiciliaria.
El juez Andrew Hague también se negó a excluirse del caso, como lo solicitó en sendas mociones el equipo legal de Carrillo, quien fue arrestado en noviembre 2014 después de que Beline Castor, una mujer que trabaja en la seguridad en el edificio de un amigo lo acusó de besarla.
Está negada mi descalificación del caso, dijo el magistrado ante una sala repleta de medios de comunicación y la mirada atónita del actor de telenovelas como Rosalinda y La magia del amor, quien lució pálido durante la sesión de más de una hora de duración.
El juez citó a una nueva audiencia el 21 de mayo, para escuchar al equipo legal de Carrillo tratar de probar con expertos migratorios que el juez: Se equivocó y no advirtió al actor las consecuencias migratorias de declarase culpable, entre ellas, la deportación.
Carrillo, de 50 años, tiene una visa de trabajo O-1 de habilidades extraordinarias y necesita viajar a su país constantemente y tendría problemas en su reingreso a Estados Unidos, argumentó ante el juez el equipo de abogados encabezado por Madeline Acosta.
El juez, que se mostró muy estricto con la prensa, decidió; sin embargo reducir la sentencia original a Carrillo y le quitó la prisión domiciliaria a cambio de aumentar de 100 a 250 las horas de servicio comunitario, la multa de 250 a 750 dolares y mantener la probatoria en un año