Tal vez a Jonathan Franzen la crítica internacional lo ha intentado menospreciar. Su nombre no suena dentro de muchas listas que contengan a los mejores escritores contemporáneos.
Sin embargo Franzen es representante de una nueva voz, una voz que intenta plasmar los problema modernos sin necesidad de acudir a fórmulas pasadas. Sus tramas exploran las psique de la sociedad contemporánea de manera profunda y sin dar espacio a “refritos”, sin necesidad de acudir al pasado pues la contingencia en el que su universo habita es el mundo que vivimos ahora, en las noticias, esa es la materia de la que nutre a sus personajes.
Franzen, saltó a la fama con el libro The Corrections, con el que ganó el National Book Award en el 2001 y se consagró con la publicación de Freedom en el 2010.
Purity es una novela que sucede como las anteriores: durante un periodo que dura varias generaciones. Purity Tyler es quien protagoniza esta novela, una adolescente que vivirá angustiada por la deuda que contrae por estudiar la universidad aunque este no será su único móvil pues dentro de sus andares se topa con Andreas Wolf una especie de guerrero del ciberespacio obsesionado con la fama. El tercer personaje en disputa es Tom Aberant que es un periodista de distintos sitios en internet que servirá para cerrar la pinza en la que éstos deambularán en tramas con las luchas medio ambientales e ideales humanos.
Descrita por The New York Times como “ Una novela de manipulaciones, secretos y mentiras” la novela de Franzen se colocó como uno de los títulos más esperados de este año.