Los problemas en el paraíso continúan para Jennifer Garner y Ben Affleck ya que tras fuertes rumores de divorcio, se informó que la actriz de Hollywood está considerando la posibilidad de solicitar la custodia completa de sus hijos (Violet, Seraphina y Sam, de 9, 6 y 3 años respectivamente).
En palabras de una fuente cercana sobre la separación de la pareja: “Jen se volvió loca y a Ben le pareció que estaba exagerando. Eso ha provocado una separación inmensa entre ellos. A Ben le dio la impresión de que Jen no le apoyaba y viceversa. Sus amigos han intentado aconsejarle, diciéndole que debe apoyarla. Pero Jen tiene la impresión de que la ha dejado sola, sin apoyo. Ben no ha intentado ponerse en contacto con ella para arreglar las cosas. Es como si no le importara. Ben no quiere generar drama, así que no se ha enfrentado a ella“.
Se cree que las principales causas del desgaste en la relación y posible divorcio serían las supuestas infidelidades y problemas con el juego de Ben, por lo que el informante agregó: “Jen acusó a Ben de estar demasiado unido a su compañera de reparto Anna Kendrick[con quien trabaja en la cinta The Accountant], y Ben se sintió tan ofendido que no dudó en dejar plantada a su mujer en su cumpleaños para acudir a un retiro budista en Canadá donde se le pudo ver sin su alianza matrimonial“.