El actor James Gandolfini dejó la mayor parte de sus bienes, estimados en unos 70 millones de dólares, a su hijo de 13 años y una bebé de menos de un año.
El hijo de Gandolfini, Michael, recibirá la parte del león mediante un fondo en fideicomiso establecido hasta que cumpla 21 años. El joven dividirá las bienes raíces de su padre en Italia con su hermanastra Liliana, de 8 meses, cuando ella cumpla 25.
Además, el fallecido protagonista de la serie de televisión “Los Sopranos“, dejó millones de dólares a su esposa y otros familiares.
El testamento es el primero y el más importante de la fortuna del actor; seguramente serán presentados más documentos posteriormente.