Más de cien personas allegadas al actor Philip Seymour Hoffman, que murió el pasado fin de semana de una supuesta sobredosis de heroína, se congregaron en la madrugada del viernes en una funeraria en Nueva York para un velatorio privado.
Entre los familiares se encontraban su expareja Mimi O’Donnel, sus tres hijos y su madre, además de un gran número de celebridades del mundo del espectáculo como la actriz Cate Blanchett y la reportera Diane Sawyer.
El funeral se realizó en la funeraria Frank E Campbell, en el Upper East Side de Manhattan y después de que cientos de amigos y fans se reunieron para una vigilia frente a la Compañía de Teatro Laberinto, donde Hoffman alguna vez sirvió como director artístico.
También acudió la intérprete Amy Adams, que compartió pantalla con Hoffman en las películas La duda y The Master.
Otros actores presentes fueron Billy Crudup, Justin Theroux, Michelle Williams, Joaquín Phoenix, John C. Reilly, Ethan Hawke, Josh Hamilton, Ben Stiller, así como el director Paul Thomas Anderson, con quien Hoffman actuó en cuatro de sus películas.
A la ceremonia fúnebre acudió el mejor amigo del actor, el guionista David Bar Katz, a quien habría enviado uno de sus últimos mensajes de texto para invitarle a ver un partido en su apartamento del West Village, donde murió.
El velatorio es el primer adiós a Hoffman, que recibirá un funeral en privado en la iglesia de San Ignacio de Loyola, en Manhattan, el mismo lugar donde se celebraron los servicios fúnebres de Jacqueline Kennedy Onassis.
Ganador de un premio Oscar, otorgado por la Academia de Artes y Ciencia Cinematográficas, como mejor actor, por su papel en la película biográfica Capote, Hoffman era considerado uno de los actores más talentosos de cine y teatro de su generación.