La modelo Heidi Klum logró camuflar su evidente atractivo físico con un elaborado disfraz de anciana durante la 14 edición de su tradicional fiesta de Halloween, que este año organizó en la exclusiva discoteca Marquee de Nueva York.
Como buena anfitriona, la estrella de las pasarelas llegó al evento en una lujosa limusina Phantom II de la prestigiosa compañía británica Rolls-Royce a fin de convertirse en el centro de todas las miradas.
Para dotar de un gran realismo a su disfraz, la maniquí alemana recurrió al uso del látex y de una buena dosis de maquillaje para que su rostro y su figura envejecieran por completo hasta darle una apariencia decrépita. Para hacer aún más auténtico su disfraz, la modelo no dudó en dibujar ficticias venas en sus piernas y en vestirse como una auténtica señora mayor con collar de perlas incluido.
“Chicos, ¡me voy directa al futuro! ¡Feliz Halloween! Soy un poco vieja ya“, escribió la polifacética artista en su cuenta de Twitter mostrando su peculiar estética.
Además, Heidi no dudó en agradecer a través de la popular red social la ayuda inestimable de los maquilladores Bill Corso, Mike Marino y Andy Clement, quienes hicieron posible este cambio drástico en el aspecto de la bella maniquí.
“Gracias a Andy Clement por estas magníficas prótesis”, afirmó en su cuenta de la red social.
La idea de convertirse en una inquietante anciana no fue concebida en el último momento, pues Heidi estaba metida de lleno en la elaboración de este disfraz desde el pasado mes de julio, cuando publicó una fotografía en su espacio virtual con su cara empastada en yeso para hacer el molde de su rostro.
“¡Comenzando a trabajar en mi disfraz de Halloween!”, escribió Heidi en verano, conocida en su círculo de amigos como la reina de Halloween debido a la pasión que siente por esta festividad y por la exhaustiva dedicación con la que crea sus originales disfraces.