Amy Jaden Winehouse, mejor conocida como Amy Winehouse, falleció un día como hoy del 2011, tras un colapso del síndrome de abstinencia.
Su vida estuvo llena de excesos, abusos de sustancias y desórdenes alimenticios, se vieron completamente reflejados en sus canciones.
Winehouse nació el 14 de septiembre de 1983 en Southgate, al norte de Londres. Nació rodeada de jazz, soul y R&B. Su padre constantemente ponía los temas de Frank Sinatra en casa, que después sería la influencia más grande para la cantante.
Estudió en la Escuela de Teatro de Susi Earnsh, donde fundó una banda de rap llamada “Sweet ‘n’ Sour”. Desde muy pequeña fue considerada una “mal influencia”, a los 12 años fue expulsada de otra escuela, la Escuela de Teatro de Sylvia Young, por mala conducta y por perforarse la nariz.
A la edad de 13, recibió una guitarra de regalo y un año después ya componía su propia música. Cuando tuvo más edad (15 años) empezó con presentaciones pequeñas en pubs de Londres.
Su novio, el cantante Tyler James, buscó productores para Amy, y es así como la intérprete de “Back to black” comenzó su carrera musical, con tan solo 16 años.
El 20 de octubre de 2003, lanzó su disco debut, Frank (en honor a Frank Sinatra). De las 15 canciones del disco, 13 fueron co-escritas por ella, y las otras dos fueron covers de Cherry y Teo Licks. El disco fue bien recibido y fue comparada con mujeres como Sarah Vaughan y Macy Gray, entre otras.
Su disco debut logró Disco de Platino en Reino Unido y fue nominado a los Brit Awards, entre otros premios.
En 2006 la cantante lanzó su segundo álbum, Back to black, con el que le llegaría el éxito internacional. La cantante de “Rehab” fue la máxima galardonada de los Premios Grammy.
Esa noche ganó 5 de los 6 galardones a los que estaba nominada: Mejor Nuevo Artista, Grabación del Año, Canción del Año, Mejor Interpretación Femenina de Pop, por Rehab, además de Mejor Álbum Pop.
Pero con la fama le llegaron también los excesos y comenzó a tener problemas con el alcohol y las drogas, que persiguieron a la cantante hasta el resto de sus vidas. En varias ocasiones fue llevada a un centro de rehabilitación por sobredosis de heroína, éxtasis, cocaína, ketamina y alcohol.
No pararon los escándalos y cada vez fue más frecuente verla consumiendo sustancias nocivas para la salud. Además comenzó a tener trastornos alimenticios, bulimia, que era evidente que la cantante.
El sábado 23 de julio, la chica “Valerie” fue encontrada sin vida por la policía en su apartamento en Londres.