Emma Watson sufrió de un pequeño accidente durante la grabación de su más reciente película, Noé.
La actriz estuvo enferma debido a una intoxicación por ingerir agua sucia.
Todo comenzó por la realidad que quería plasmar el director de la película, Darren Aronofsky.
Aronofsky dejó clara las instrucciones que quería grabar una película lo más apegado a la realidad por lo que no permitió agua embotellada en el set de grabación.
El consumo de otro tipo de agua hizo que Watson pagara las consecuencias y se intoxicase.
Emma aparece en esta película como Ila, hija adoptiva de Noé, interpretado por Russel Crowe.
La película se estrenará el 3 de abril.