Drake no tuvo una banda detrás el viernes, pero el ferviente público del Governors Ball le siguió el juego como si estuviera en el escenario con él.
El rapero multiplatino fue la estrella de la primera jornada de las tres días que durará el festival de la isla de Randall, en la ciudad de Nueva York, recorriendo el escenario de un lado a otro mientras repasaba su catálogo de éxitos, desde Started From the Bottom” a “The Motto” y “Know Yourself”, el himno de su último disco, “If You’re Reading This It’s Too Late“. Durante este tema, un seguidor saltó al escenario y bailó en un extremo, aunque fue retirado pronto por la seguridad del evento.
Drake se mostró enérgico y emocionado durante su actuación de 75 minutos, que incluyó música pregrabada de fondo en lugar de una banda en directo. Se movió por el escenario ataviado con unos pantalones negros súper apretados y una sudadera con capucha neón casi tan brillante como los fuegos artificiales que cerraron su show.
Dijo que los 50.000 asistentes al evento eran “el mejor público de festival que he visto en mi vida”.
“Puse todo lo que tengo en esto. Puse incluso a mi mamá”, agregó.
El cartel del Governors Ball incluirá actuaciones de deadmau5, Bjork, “Weird Al” Yankovic, Lana Del Rey y A-Trak, que pinchará una sesión especial en el Samsung Lounge luego de que los Black Keys cierren el festival el domingo.
Entre las actuaciones del viernes estuvieron las de Charli XCX, St. Vincent, Chromeo y Florence + the Machine, cuya cantante volvía a un festival por primera vez desde abril, cuando se rompió un pie en el de Coachella, en California.
“Se me sigue olvidando que me rompí el pie”, dijo Florence Welch. “Pero está mejorando”.
Corrió por el escenario descalza al tiempo que interpretaba sus temas más conocidos como “Shake It Off” o “Sweet Nothing”, su colaboración con el DJ Calvin Harris.