El médico Sanjay Khurana estaba a punto de terminar una partida de golf cuando un avión antiguo rompió un árbol y “cayó como una roca” en el green del siguiente hoyo. Corrió al lugar del accidente y encontró a un piloto sangrando de la cabeza.
Cuando el cirujano se acercó más quedó sorprendido al ver que era Harrison Ford, el actor con el que creció viendo películas como “Star Wars” e “Indiana Jones”.
“Soy un niño de los 80”, dijo Khurana el viernes. “Soy un gran fan”.
El astro de Hollywood es un piloto experimentado y tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en su avión de la época de la Segunda Guerra Mundial el jueves. Se encontraba estable y consciente, además de que pudo hablar cuando los testigos lo sacaron de entre los escombros.
Poco después de que Ford despegó del aeropuerto municipal de Santa Mónica cerca de Los Angeles, anunció por radio que el motor de su avión Ryan Aeronautical ST3KR 1942 dejó de funcionar y que iba a regresar de inmediato.
Ford, quien recibió su licencia de piloto en la década de 1990, llevó su avión hacia un fairway cerca del aeropuerto en lo que los expertos en aviación calificaron como un aterrizaje hábil ante la pérdida total de poder sobre una zona densamente poblada.
La publicista de Ford, Ina Treciokas, dijo que las heridas que sufrió el actor “no ponen en riesgo su vida y se espera que se recupere totalmente”. El hijo de Ford, Ben, tuiteó el jueves desde el hospital: “Papá está bien. Mallugado pero bien. Es exactamente como piensan que es. Es un hombre increíblemente fuerte”.
Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte esperaban hablar con Ford, pero no lo habían conseguido hasta el viernes por la mañana.
“Definitivamente queremos conocer lo que él sabe”, dijo a reporteros el investigador Patrick Jones.
Expertos en seguridad revisarán el motor del avión, los controles de vuelo y sus registros, dijo Jones. La conclusión final sobre lo ocurrido podría demorar hasta un año.
Lo que estaba claro para otros pilotos es que Ford hizo un gran trabajo planear su avión averiado lejos de casas y sin suficiente altura para llegar al aeropuerto, llevándolo al campo de golf donde hay un terreno relativamente plano.
“Diría que eso sería lo que calificamos como un aterrizaje de emergencia hermosamente ejecutado”, dijo Christian Fry de la Asociación del Aeropuerto de Santa Mónica.
Ford no es el único peso pesado de Hollywood en el aeropuerto de Santa Monica que se ubica en medio de residencias de lujo cerca del Océano Pacífico.
Un ejecutivo de un estudio que vuela su propio avión dijo que dio el vuelo de Ford y que fue notable.
“Hizo la maniobra correcta para la cual está diseñada el avión con el motor apagado”, dijo el director general de Relativity Media Ryan Kavanaugh al The Hollywood Reporter. “El 99% de los pilotos harían dado la vuelta para regresar a la pista y se habrían desplomado”,
El hecho de que un cirujano especializado en médula espinal estuviera en el campo de golf le dio al aterrizaje su toque de película.
Khurana no se dio cuenta de que el actor que interpretó a Han Solo e Indiana Jones estaba en los controles del avión hasta que Ford estaba recostado a unos 10 metros del avión. Otros golfistas corrieron a auxiliar al piloto y lo retiraron de la cabina abierta temiendo que el avión pudiese explotar por una fuga de combustible.
Tras pegarle al árbol el avión “giró un poco y cayó de panza” con una fuerza tal que se sintió como un pequeño terremoto, dijo Khurana. El médico calculó que cayó “como una piedra”, desde una altura de 100 pies.
Khurana corrió unos 45 metros hacia el avión y encontró un piloto ensangrentado, quejándose de dolor y “tratando de entender dónde estaba y qué había pasado”.
Se necesitaron varias personas para retirar a Ford el avión, dijo Khurana.
“Al principio temía que iba a ser una herida muy grave y trágica. Por suerte estaba sorprendentemente intacto”, dijo Khurana.
Después de revisar la respiración de Ford y otros signos vitales, el optimismo de Khurana aumentó. Entonces fue que se dio cuenta que el hombre al que atendía le había dado vida a sus héroes de la juventud.
No tardaron en llegar otros paramédicos y Khurana tampoco tardó en reflexionar sobre lo ocurrido.
“Creo que nunca me habría imaginado esa mañana que después de una cirugía a primera hora vería un avión chocar”, dijo. “Es una situación muy rara, pero me alegra haber estado ahí para ayudar”.