Una banda musical paseó dentro de una bodega frente al río que contiene enormes carrozas de carnaval mientras el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu y otros funcionarios de la ciudad iniciaron el martes la cuenta regresiva oficial para el Mardi Gras.
“Todos saben que esto es para lo que vivimos“, dijo Landrieu durante el evento realizado en Mardi Gras World, donde son almacenadas muchas de las carrozas utilizadas en las procesiones anuales del Carnaval. Funcionarios participaron en la rebanada ceremonial del Rey Pastel, un regalo tradicional de la temporada. Todo ocurrió entre mesas llenas de collares de perlas y pequeños adornos que quienes viajan en las carrozas arrojan a los observadores del desfile.
“Nadie maneja el negocio del júbilo mejor que la ciudad de Nueva Orleans“, dijo Landrieu.
Más tarde, un grupo de fiesteros con máscaras llamados Phorty Phunny Phellows realizarían su anual paseo en tranvía por la ciudad denominado la “Duodécima Noche”, una tradición de décadas que marca la 12ma noche de Navidad y el inicio oficial de la temporada.
El carnaval se celebra a lo largo de la Costa del Golfo con fiestas, bailes y desfiles que culminan el Mardi Gras, o martes de carnaval, un último día de celebración antes de la solemnidad del Miércoles de Ceniza y la Cuaresma. El Mardi Gras será este año el 17 de febrero.
Además de ser una tradición para los residentes, la temporada de carnaval es una atracción importante para los turistas, en especial en los dos últimos fines de semana cuando se realizan los mejores desfiles, en los que participan con frecuencia sobre las carrozas celebridades locales y nacionales. Se trata de un factor importante en la economía turística de 6.000 millones de dólares de la ciudad, junto con el Festival Anual de Jazz y Herencia, el Festival Esencia y otros grandes eventos culturales y deportivos.