En 15 años de vida, el Festival Vive Latino se ha convertido en la más grande celebración dedicada al rock hispano, por cuyos escenarios han desfilado más de 600 bandas provenientes de más de 50 países, recibiendo a varias generaciones de adeptos al rock y haciendo sonar propuestas tan diversas como la cumbia, la música regional mexicana e incluso el rock experimental más subterráneo.
Pero en opinión del creador de este festival musical mexicano, Jordi Puig, la 15a edición del Vive Latino marca tan sólo el inicio de un ambicioso proyecto de consolidación a nivel internacional, con miras a convertirse en una referencia en materia de festivales como lo son Glastonbury en Inglaterra, o Coachella y Lollapalooza en Estados Unidos, que tienen más de dos décadas de historia.
“Son 15 años de Vive Latino, pero aún tenemos mucho que aprender. Los grandes festivales en el mundo, ya sea en Estados Unidos o Europa, tienen una historia de 20 o 30 años, y nosotros queremos llegar ahí“, dijo Puig, en una entrevista reciente con The Associated Press.
“Quizá nuestro festival sí sea el más grande de Iberoamérica, pero tenemos el reto de seguir trabajando en consolidarnos y mantener nuestra identidad como un proyecto de Latinoamérica para el mundo“, agregó.
Este año, el festival con sede en el Foro Sol de la capital mexicana se realizará por primera vez durante cuatro días, del jueves al domingo 30 de marzo, y contará con un cartel musical encabezado por más de 150 agrupaciones anglo e hispanoparlantes, entre las que destacan Nine Inch Nails, Placebo, Zoé, Los Tigres del Norte, Los Tres, Calle 13, La Ley, Julieta Venegas, La Santa Cecilia, Anita Tijoux, Fito Páez y el proyecto Infinito del guitarrista Alejandro Otaola y la cantante de jazz Iraida Noriega.
Otro de los grandes atractivos que la presente edición del Vive Latino ofrecerá a su audiencia es la reunión de las agrupaciones mexicanas Maldita Vecindad y Zurdok, quienes actuarán el jueves y sábado, respectivamente.