Gritos, empujones, saltos y camisetas sudadas de miles de jóvenes en un ritual que simulaba un duro entrenamiento deportivo, acompañaron a las guitarras estridentes y a los poderosos sintetizadores de la banda Nine Inch Nails fungió como el gran estelar durante la primera jornada del Festival Vive Latino en México.
Trent Reznor, el vocalista y la mente detrás de esta banda de rock industrial, irrumpió en el escenario el jueves con tanta energía que su presencia parecía iluminar el Foro Sol de la capital mexicana, hasta donde llegaron cerca de 37.000 personas -de acuerdo con cifras de los organizadores- para rendir culto a una de las agrupaciones más emblemáticas del rock contemporáneo.
La actuación de Nine Inch Nails en el Vive Latino comenzó con la introducción del tema “A Warm Place“, que junto con el avanzado sistema de iluminación que la banda presume en sus conciertos imprimió la primera dosis de adrenalina entre los asistentes, que fue en aumento conforme llegaron las canciones “Somewhat Damaged”, “Letting You”, “Terrible Lie”, “Survivalism” y “March of the Pigs“, que desataron la euforia del público.
Aunque en los otros cuatro escenarios del Vive Latino la música no se detuvo, todo parecía concentrarse en el espectáculo que ofreció este visionario del rock, ganador del Grammy y dos Oscar, acompañado de su banda, considerada: “La más influyente de la década de 1990“, según la revista Time.