Unas 16 mil personas aclamaron al grupo español Hombres G durante el concierto que ofreció en Ciudad de México.
En la Arena Ciudad de México, durante dos horas, David Summers, Daniel Mezquita, Rafael Gutiérrez y Javier Molina interpretaron 26 temas de su repertorio musical en 30 años de carrera.
La mayoría fueron éxitos, otros que hace tiempo no tocaban en vivo y los dos inéditos: Por una vez” y “Esperando un milagro“.
Al show, antecedido por una intensa lluvia que azotó en la capital mexicana y que retrasó el inicio, asistieron contemporáneos de la banda, treintañeros, adolescentes y hasta niños acompañando a sus padres.
Fue una velada de nostalgia por las décadas de los 80 y 90, de celebración con los amigos de siempre, de canciones que marcaron a varias generaciones y de grandes recuerdos. Una noche en la que, definitivamente, todos asistieron bajo un sólo propósito: Voy a pasármelo bien.
La agrupación inició su presentación con México, tema que dieron a conocer en 1989 y que fue compuesto por David Summers y Daniel Mezquita en agradecimiento al país que han considerado como su segunda casa.
A la emblemática canción le siguió Por una vez y luego una pausa para dar la bienvenida a los fans que para entonces, ya estaban a tono.
Muchas gracias chicos, buenas noches. México, es un placer volver a esta ciudad, a este sitio tan cojonante, lleno de gente buena. Les prometo que lo vamos a pasar de pu… madre, expresó David Summers para luego entregar El ataque de las chicas cocodrilo.
En la plenitud de sus cincuentas, los músicos hicieron vibrar con Nassau, Si no te tengo a ti, Me siento bien, En mi coche, Rita, Huellas en la bajamar y la que dijo Javier Molina, es una de las canciones más bellas que han escrito: Te vi.
El momento romántico llegó con Te necesito, donde casi al finalizar el tema, el vocalista David Summers hizo una pausa para escuchar al público gritar.
Bueno, chicos, quiero decirles que vamos a interpretar una que no hemos tocado jamás en nuestra vida. Será por primera vez y se extrae de nuestro disco Historia del bikini (1992), es una balada y se llama: Los dos hemos caído.
Luego de compartir Un par de palabras, Hombres G dedicó: A las preciosas mujeres del Distrito Federal uno de nuestros temas favoritos. Daniel Mezquita dio la señal a través de su guitarra y así comenzaron los primeros acordes del gran éxito Te quiero.
Los miles de asistentes se hermanaron con los sonidos e hicieron un viaje de éxtasis desgañitando sus gargantas al unísono.
Al mismo tiempo, a través de sus teléfonos móviles u otros aparatos electrónicos, buscaban captar la mejor imagen de sus ídolos que ya ahora se entregaban de una forma más rítmica con Indiana.
Todos de pie comenzaron a bailar. La fiesta continuó con Suéltate el pelo y luego de la frase: Y luego si quieres, el sujetador, decenas de fanáticas comenzaron a lanzarles ropa íntima sobre el escenario.
Visite nuestro bar y Marta tiene un marcapasos, provocaron la euforia total. El primer estribillo de éste último tema, fue cantado a capela por el público y al finalizar, Rafael Gutiérrez sorprendió tocando al revés la guitarra, recargada sobre su espalda.
Tras esta celebración, vino la primera despedida y debido a que sus seguidores no estaban satisfechos insistieron en otro tema más y Hombres G regresó para complacerlos.
Muchísimas gracias, chicos. Vamos a cantar uno de los dos temas nuevos que hemos sacado. Es una canción muy bonita y queremos que la escuchen con atención, se llama Esperando un milagro, dijo Summers.
Le siguió Lo noto, ¿Qué soy yo para ti? y Temblando. Vino entonces, un segundo intento del adiós y de nuevo, la Generación G, los hizo regresar.
Ahí estaba el baterista Javier Molina solicitando un poco de tequila, por el amor de Dios. Tengo que brindar por mis amigos del DF. Éxito a vuestra salud. Gracias por haber venido damas y caballeros, es un honor y un placer estar en su casa, va por todos ustedes, expresó para luego beber de un vaso.
Con baquetas en la mano, interpretó el clásico primer estribillo de Venezia y seguido de este, no podía faltar Devuélveme a mi chica y Voy a pasármelo bien, para ahora sí, finalizar su concierto.
Muchas gracias, México. Lo hemos pasado de poca madre. Sean felices, los queremos, hasta siempre, chao, puntualizó David Summers.