Finalmente, muchos críticos vieron a Jennifer Aniston consumar el potencial que había revelado en el exitoso filme de autor de 2002 “The Good Girl” en un papel más oscuro y osado en el drama “Cake“, en el que retrata a una drogadicta con dolor físico crónico y problemas emocionales.
Esa actuación le valió a la estrella de “Friends” nominaciones a los Globos de Oro y los premios Critics’ Choice, y este fin de semana Aniston también compite por un premio del Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG, por sus siglas en inglés).
Pero la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas no la mencionó entre sus nominados la semana pasada.
Al día siguiente de que supo que no competiría por un Oscar, Aniston promovía “Cake” sentada a centímetros de un póster que destacaba su “Actuación digna de un Oscar”.
“Bueno, dice ‘digna de un Oscar”’, señaló la actriz de 45 años con una amplia sonrisa. “La verdad es que esta película aún ni se ha estrenado… Me siento muy afortunada de lo que ha pasado con una película que comenzamos a filmar hace menos de un año. Comenzamos el 3 de abril del año pasado, no podría pedir más”.
Y ha recibido al menos algo más: The Golden Raspberry Foundation, conocida por enaltecer el mal cine con los premios Razzie, reveló su lado más benevolente al anunciar una nueva categoría, el premio a la redención, para reconocer a nominados y ganadores del Razzie que ahora hacen trabajos dignos de admiración.