Clint Eastwood estaba en una fiesta donde se rumora habían muchas celebridades cuando se vio en la situación de héroe salvando la vida de un hombre.
El actor disfrutaba de la fiesta cuando vio que el organizador del evento se empezaba a ahogar con un pedazo de queso que había ingerido.
Rápidamente el actor saltó al rescate y le aplicó la maniobra de Heimlich, que consiste en apretar por detrás a la persona y presionar con fuerza para que pueda abrir paso en su garganta.
El organizador agradeció a Eastwood por su ayuda y por haberse dado cuenta de que se estaba ahogando antes de que fuera muy tarde.
¡Que buena acción!