El cantante y guitarrista estadunidense Chuck Berry, quien falleció este sábado a la edad de 90 años, será recordado por ser uno de los pioneros y músicos más influyentes en la historia del rock and roll.
Charles Edward Anderson Berry nació el 18 de octubre de 1926, es considerado por la revista Rolling Stone como el quinto mejor intérprete de toda la historia musical, sólo superado por The Beatles, Bob Dylan, Elvis Presley y The Rolling Stones.
Al terminar sus estudios primarios, Chuck asistió al Summer High School, el primer instituto para personas de raza negra al oeste del Mississippi, y desde muy joven comenzó a interesarse por la música, por lo que tocó la guitarra de forma autodidacta.
En 1944, Berry y dos amigos fueron detenidos en Kansas City, acusados de robo a mano armada, y condenados a 10 años de prisión, por lo que ingresó al reformatorio de Algoa en Missouri; tres años después recuperó su libertad.
En el reformatorio, Chuck formó un grupo gospel e inició una fugaz carrera como boxeador. En 1948 se casó con Themetta Suggs e incursionó en varios empleos, uno de ellos, en una fábrica de montaje de coches, además, intentó sin éxito ser peluquero, y como fotógrafo ayudó a sus padres.
En 1952 ingresó en un pequeño “combo” formado por el pianista Johnnie Jonson y el baterista Ebby Ard, el cual se hizo llamar Sir John’s Trío, y su repertorio lo componen de manera básica versiones de blues y R&B, con las que rápidamente ganó popularidad.
Fue así que Berry comenzó a tocar música profesionalmente, influenciado por Carl Hogan, Charlie Christian y T-Bone Walker. Fusionó los géneros con los que creció como el country, blues, boogie-woogie, swing, big band y pop.
Berry viajó a Chicago con la intención de conocer a Muddy Waters, uno de sus ídolos, quien lo convenció para que presente alguna grabación al sello Chess Records; el tema “Ida red”, mezcla explosiva de country y blues, logró éxito y se rebautizó con el título “Maybellene” (1955).
Dicha melodía se convirtió en su primer gran éxito; vendió más de un millón de copias y lideró el ranking de R&B. Debido a esto, fue invitado a participar en la película “Rock, rock, rock”, en la que interpretó “You can’t catch me”.
Su álbum debut salió a la venta en 1957, “After school sesión”, seguido de “One Dozen Berrys” (1958), “Chuck Berry Is on Top” (1959), “Rockin’ at the Hops” (1960), “New Juke Box Hits” (1961), “Chuck Berry Twist” (1962). Tras ellos se publicaron algunos discos en vivo para después dar paso a producciones inéditas, la última fue “Rock It” (1979). Los compilados y discos en directo continuaron saliendo.
Entre sus éxitos se encuentran “Thirty days”, “No money down”, “Too much monkey business”, “Roll over Beethoven”, “School days”, la cual se convirtió en la primera en aparecer en los listados británicos.
Además de “Rock and Roll Music”, “Sweet little sixteen”, “Johnny B. Goode”, “Nadine”, “No particular place to go”, “You never can tell”, “Promised Land”, “Back in the USA”, “Run Run Rudolph” y “Dear dad”.
La música de The Beatles, The Rolling Stones y The Animals, se vio influenciada por su estilo, incluso, realizaron nuevas versiones de sus canciones.
Durante sus presentaciones, el “duck walk” en el que se agachaba mientras andaba y tocaba la guitarra se convirtió en legendario.
Chuck Berry hizo varias presentaciones en Estados Unidos, además de aparecer en algunas películas donde figuran las estrellas del rock and roll que promueven sus grabaciones, entre las que destacan: “Rock, rock, rock” (1956), “Mr. rock and roll” (1957). Participó además en el documental “Jazz on a Summer’s Day” (1959) y “Go, Johnny Go!” (1959).
A finales de la década de los 50, una joven denunció a Chuck alegando que tenía 14 años y que había sido incitada a la prostitución por parte del cantante. El juicio duró dos años y en febrero de 1962 Berry fue encarcelado en el penal de Terre Haute, Indiana, donde permaneció tres años.
Una vez que recobró su libertad, regresó con fuerza y lanzó al mercado exitosos sencillos, tales como “Nadine”, “No particular place to go”, “You never can tell” y “Promised land”, entre otros.
Sin embargo, esta etapa es considerada por muchos como el principio de la caída de Chuck Berry, quien al igual que el resto de pioneros en el género, es desplazado por los nuevos sonidos sesenteros que apartan a estos grandes del mercado, y los “jubilan” de manera prematura.
A lo largo de su carrera compartió escenario con The Beach Boys, James Brown, The Rolling Stones, The Supremes, Marvin Gaye, Smokey Robinson, The Byrds, Fleetwood Mac, Miles Davis, Led Zeppelin, B. B. King, Frank Zappa, Patti LaBelle, Fats Domino, The Everly Brothers, The Coasters, Little Richard y Jerry Lee Lewis.
En 1986 fue inducido al Rock and Roll Hall of Fame y un año después tuvo su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Entre los reconocimientos que obtuvo también destaca un Grammy (1984) por su trayectoria.
Pese a no publicar disco alguno, “El Padre del Rock & Roll” continuó demostrando sus dotes en la guitarra, con conciertos en ciudades estadunidenses. En 2012 realizó una gira por España y cerró el año con dos actuaciones en la Federación Rusa.
El 18 de octubre de 2016, en su cumpleaños 90, anunció que para celebrar, lanzaría un nuevo disco: “Chuck”, la primera producción inédita en casi cuatro décadas. Su último álbum fue “Rock it”, lanzado en 1979.
Con canciones originales grabadas y producidas por el propio Berry, el material se grabó en varios estudios de St. Louis, con sus hijos Charles Berry Jr. (guitarra) e Ingrid Berry (armónica), además de Jimmy Marsala (bajo), Robert Lohr (piano) y Keith Robinson (batería).
“Este disco está dedicado a mi amada Toddy”, dijo Chuck Berry en alusión a su esposa, Themeta Berry, con quien suma 68 años de matrimonio. “Querida, ¡estoy haciéndome viejo! He trabajado en este disco mucho tiempo. Ahora ya puedo colgar los zapatos”, expresó el cantautor en ese momento a través de un comunicado.