Los restos Carrie Fisher, actriz que se inmortalizó interpretando a la princesa Leia en al saga Star Wars, por fin descansaron la tarde de este sábado 7 de diciembre y lo que más llamó la atención es que la urna elegida para tener sus cenizas tiene forma de una pastilla de Prozac, un popular antidepresivo.
De acuerdo con el hermano de Carrie, la urna era propiedad de Fisher y para ella simbolizaba mucho pues a lo largo de su vida tuvo una feroz batalla contra la adicción a las drogas y al alcohol.
“Sentía que era el lugar donde le gustaría estar” afirmó Todd Fisher, quien aclaró que lo consultó con la hija de Carrie.
Carrie Fisher, quien murió a los 60 años, descansará en el cementerio junto con su madre Debbie Reynolds, que falleció un día después de su hija a los 84 años.
¿Qué opinas?