Tras ser criticada por editar sus fotos jugando golf en Puerto Rico, Beyoncé se apareció por el festival Coachella.
La cantante vistió un vestido floreado y un sombrero negro.
Beyoncé hizo una aparición especial en el escenario en donde su hermana Solange ofrecía su concierto.
Las hermanas bailaron por unos minutos una sincronizada coreografía que puso a todos los espectadores a gritar de emoción.
Solange agradeció a su hermana y a su grupo por el fantástico concierto.