Desde el estreno de la película infantil de Disney, Frozen, sus críticas fueron excelentes, tanto que incluso ganó un Oscar, pero ahora la historia se transforma y un grupo de conservadores están atacando a la cinta animada.
Según han publicado varios enemigos de la película, la historia basada en un cuento de Hans Christian Andersen tiene una agenda gay oculta. En unas declaraciones que han corrido por la red, el pastor Kevin Swanson, de la Iglesia de la Reforma, denunció que el filme es maléfico y que Disney es una de la organizaciones a favor de la homosexualidad en el país.
Swanson hace fuertes declaraciones sobre la película, pero todas son producto de su imaginación y de sus prohibiciones, ya que incluso intentó convencer a todos de que al ver la película, los niños podrían volverse gays o lesbianas.