Parecía que la actriz y cantante ya había superado la bulimia y anorexia que sufrió hace unos años, pero ahora, Anahí ha perdido peso por la presión de su boda y luce más delgada.
Anahí decidió dejar el vestido de novia para último momento en vez de estar haciéndole ajustes a cada rato. El vestido será hecho por la famosa casa de modas Vera Wang.
El estrés de tener todos los preparativos listos para su boda tienen corriendo a Anahí. Más aún que su futuro esposo es el actual gobernador de Chiapas.