La empresa Cherry Westfield que es administrada por los padres de Amy Winehouse, ha facturado casi 2 millones de dólares a pesar de que Winehouse esté muerta.
Desde el 2011 que la cantante fue encontrada muerta en su apartamento por una sobredosis de heroína, sus seguidores siguen demostrando el gusto por su música comprando sus discos.
Su disco Back to Black alcanzó 1.7 millones de copias vendidas.
Los fondos de estas ventas son destinadas a la fundación para adictos que Mitch Winehouse, padre de la cantante, maneja desde el fallecimientos de Amy.
Por otra parte Mitch confesó que ha perdonado al exesposo de su hija a pesar de haber sido él quien la ingresó al consumo de drogas.
Ahora que la relación con Blake ha mejorado ha ingresado a trabajar a la fundación como una de las personas que ofrece su testimonio dijo el señor Winehouse.