Maratón de Boston vivió una emotiva jornada
Muestras de deportividad y el regreso de una histórica enmarcaron la competencia.
El Maratón más antiguo del mundo vivió una jornada histórica tras presentarse dos hechos que dejaran guardada esta edición del Maratón de Boston en uno de los más emocionantes de todos.
El primer hecho importante se dio cuando se registró el regreso de Katherine Switzer a el Maratón, siendo ella la primera mujer en terminar esta competencia a lo largo de la historia.
Pasaron 50 años para que Switzer regresa a la competencia que celebraba su edición número 121, y aunque no fue una de las triunfadoras, si fue uno de los atractivos del día por el valor emotivo de su participación.
La alemana volvió a utilizar el número 261, mismo que portó en su primera participación. Cabe mencionar que Switzer terminó su participación este año cronometrando 4h44’31”, mientras que en su primera aparición dentro de la competencia, contando con apenas 20 años de edad, pudo cronometrar 4h20’.
De esta manera ocupó el sitio 9 mil 860 entre las mujeres; octavo sitio en la categoría de 70-74 años y 22 mil 601 en general.
El otro momento emotivo de la competencia lo regalaron dos competidores que al llegar a la meta, apoyaron a una competidora más a la cual le faltaban fuerzas para seguir en pie y terminar la competencia.
Uno de ellos era el chileno Mario Vargas, el cual, junto a un corredor de identidad aún desconocida, decidieron apoyar con sus brazos a una competidora que no podía mantenerse en pie, justo a unos metros de rebasar la línea de meta, aunque ya a punto de llegar a la línea final, ambos competidores decidieron bajar a la exhausta compañera de Maratón para que la misma pudiera cruzar la delimitación final de competencia por su propio pie.
Este gesto desató las muestras de emoción y reconocimiento a través de las redes sociales, haciendo notar el espíritu deportivo dentro del mismo.